Enfermedades del olivar

Las plantas enferman por la acción de agentes  dañinos de origen muy variado, ya que puede tratarse de seres vivos. Se pueden destacar los hongos y los insectos, o las causas no biológicas. Como todos los seres vivos, el olivo puede sufrir daños o alteraciones en sus funciones vitales, debido a la acción de diversos agentes. 

Muchas son las enfermedades y plagas que atacan a los olivos de España. Las más comunes, sus síntomas y sus daños se exponen a continuación.

Repilo (Spilocaea oleagina Fries)

El repilo es la enfermedad más común del olivar. Parasita casi exclusivamente a la especie. El agente causante de la enfermedad es el Spilocaea oleagina, un hongo o, ténicamente, un ficomiceto que se desarrolla y forma numerosos bultos bajo la cutícula superior de las hojas. Estos bultos evolucionan paralelamente a la superficie foliar. El hongo crece dirigiéndose hacia la superficie de las lesiones y adquiere la forma típica de anillos concéntricos.

Los síntomas más característicos son manchas circucares de color variable pardo, amarillo y verde en coronas concéntricas. Cuando evoluciona la enfermedad, la mancha adquiere un color negruzco al cubrirse de esporas. En el envés de la hoja, no se observan manchas circulares, sólo manchas difusas oscuras.

Esta enfermedad produce muchos daños, como son una importante caída de hojas, lo que se manifiesta claramente sobre todo en las ramas inferiores. Esto lleva consigo el debilitamiento del árbol, con disminución de la producción y pérdida de yemas axilares, que dan lugar a un desarrollo muy lento del árbol, y en árboles jóvenes compromete su formación.

Hoja de oliva dañada por repilo.

Emplomado (Cercospora cladosporioides Sacc)

Esta enfermedad, causada por el hongo Cercospora cladosporioides, se desarrolla mayoritariamente en otoño, estableciéndose sobre las hojas que salieron la primavera anterior.

Las hojas inicialmente afectadas no se distinguen de las normales, pero si se observa una coloración anormal en el envés de la hoja, que toma una tonalidad grisácea que evoluciona a amarilla y termina por caer. En el envés de las hojas amarillas se aprecian manchas irregulares de color gris. En los frutos se observan manchas marrones circulares.

El principal daño es la caída de hojas que conlleva el debilitamiento del árbol. Normalmente este ataque va unido al de Spilocaea oleagina provocando que la parte que está fuera del árbol quede fuertemente dañada. Cuando afecta a los frutos, éstos se caen prematuramente, y si no, producen alteraciones en la pulpa que afectan al desarrollo y a la calidad de los aceites.

Seca del olivo (Verticilium  dalhiae Kleb)

Esta enfermedad está muy extendida en los cultivos, porque ataca a gran número de especies tanto leñosas como herbáceas. La enfermedad causada por el hongo Verticilium dalhiae se conoce como  “brotes secos”, debido a las lesiones vasculares que provoca, manifestándose de dos formas. La primera, llamada decaimiento lento, consiste en la muerte de las inflorescencias, cuyas flores momificadas y secas persisten en el árbol. Las hojas de los brotes afectados se vuelven de color verde mate y se caen antes de llegar a secarse completamente. El brote toma un color pardo rojizo hasta llegar a secarse, cuando se vuelve de un color pardo característico de brote seco. Esto se inicia en primavera y se desarrolla poco a poco hasta el verano. La segunda, llamada decaimiento rápido o apoplejía, aparece al final del invierno o principios de primavera, coincidiendo con el inicio de la brotación y se caracteriza por la muerte rápida de los brotes, ramas secundarias y a veces principales. La madera adquiere una tonalidad amoratada que progresa del extremo a la base. Los tejidos internos de la madera de las zonas secas toman una coloración castaño-oscura. Las hojas pierden el color verde pasando a un color pardo, se enrollan y quedan adheridas a la rama. En algunos casos, y en especial en árboles jóvenes, puede provocar su muerte.

Esta letal enfermedad afecta sobre todo a nuevas plantaciones, son más sensibles aquellas plantaciones realizadas en cultivos intensivos, con riego o en zonas de cultivo de regadío donde anteriormente hubo plantas susceptibles a esta enfermedad.

Fuente: 
”Enfermedades y plagas del olivo” escrito por Faustino de Andrés Cantero de la editorial Riquelme y Vargas Ediciones